martes, 2 de julio de 2013

Productividad entre el ruido.

Ya dije en su momento lo importante que es la productividad cuando vas a trabajar por cuenta propia. La única persona que te va a dar obligar a trabajar eres tú y eso requiere disciplina y voluntad.

El caso, me puse el PLAN DE PRODUCTIVIDAD, con horarios y en un sitio y con una pizarra todo muy bien estudiado para que cada día diese un paso más hacia mi empresa. Iba como una cabra que va a dar un cabezazo y no sabe ni a que. Consistía en:

-Horas planificadas de trabajo con el portátil en los proyectos que tengo abiertos. X tiempo a cada proyecto en función de lo que necesitase
-Horas planificadas de trabajo de infoproductos y cosas tipo ebook, Emprendidín...etc...
-Un tiempo entre medias, como un ''descanso'', que pretendía utilizar para hablar con gente, comentar en blogs, en foros, etc. A relacionarme.

Cada tarea estaba perfectamente planificada en una tabla en la pizarra con ''tics'' cada vez que hacía una...vamos todo al milímetro.

Resultado: un desastre monumental. Me dedicaba a caminar una y otra vez hacia una pared y cuando me chocaba volvía a por más, como el hermano de Malcom. Era demasiado fijo, sin flexibilidad en su planificación. Cada mínima variación te trastocaba todo. El Plan Estratégico que había pensado para ser más productivo era demasiado rígido y si el viento soplaba demasiado se partía. Tenía que cambiar el enfoque para encontrar una solución.

La solución: ni planes estratégicos ni nada. Una agenda de toda la vida, en el móvil eso si. Una buena agenda en el móvil y todo solucionado. Si salía algo inesperado lo adaptaba todo en el momento, tareas, personas, quedadas...Esa capacidad de adaptación que tiene la agenda y no tenía mi plan que tenía que seguir a capón fue la clave.

Si extrapolamos esta experiencia a la empresa encontramos algo muy importante. No hay duda de que toda empresa necesita un buen Plan Estratégico para tener éxito, que las cosas de hacer no se pueden hacer a lo loco.

No voy a entrar en lo que es un Plan Estratégico porque cada empresa es un mundo y no hay dos iguales. Basta decir que es qué piensas hacer y que acciones vas a seguir en función de uno factores para que tu empresa tenga éxito.

Pero casi tan importante es que el Plan funcione como que se pueda adaptar si la situación cambia. No hay que obcecarse en una decisión por muy convencidos que estemos de que es buena si no funciona. Y si hay que mandarlo a paseo y pensar otra cosa, es lo que hay. Bien pensado esto también se puede aplicar a la vida en general.

Un saludo!

Rubén Perales, filósofo.









2 comentarios:

  1. si te hubieses puesto a estudiar los examenes desde el primer dia, esto lo hubieses sabido desde hace mucho :P

    ResponderEliminar
  2. Si hubiese estudiado para los exámenes desde el primer día, este blog no existiría ni trabajaría con las persona con las que trabajo hora.

    Como diría Baloo: busca lo más vital no más...

    ResponderEliminar